Imagina que hace un par de años alquilaste una vivienda, pero ahora tu hijo necesita independizarse y piensas que ese inmueble sería ideal para él. ¿Puedes recuperar la vivienda antes de que termine el contrato? La respuesta es sí, pero bajo ciertas condiciones muy específicas.
Derecho del propietario a recuperar su vivienda
Si firmaste un contrato de arrendamiento de vivienda habitual por un año, prorrogable hasta los cinco años (si eres persona física), es posible que hayas incluido una cláusula de recuperación por necesidad. Este tipo de cláusula te permite, de manera legal, recuperar la vivienda antes de que se cumpla la duración mínima si necesitas ocuparla tú o tu familia más cercana.
Pero ojo: no todos los casos califican. Solo podrás ejercitar este derecho si:
En tu caso, como el piso es para tu hijo, y si todo está correctamente pactado en el contrato, sí puedes ejercer tu derecho.
Pasos que debes seguir para recuperar la vivienda
1. Notificación formal
Tendrás que comunicar al inquilino que vas a necesitar la vivienda. Esta notificación debe realizarse con al menos dos meses de antelación al vencimiento de la prórroga. Lo ideal es utilizar un medio fehaciente, como un burofax con acuse de recibo, para dejar constancia.
2. Justificación de la necesidad
Debes explicar claramente por qué necesitas recuperar la vivienda. Es fundamental:
El concepto clave aquí es "necesidad real" y no simple conveniencia.
3. Ocupar la vivienda
Una vez finalizado el contrato y con la vivienda desalojada, tu hijo deberá instalarse en un plazo máximo de tres meses. Si no lo hace, el inquilino podrá:
4. ¿Y si el inquilino no se va?
En ese caso, tendrás que iniciar un proceso judicial de desahucio. Para ello será imprescindible demostrar la necesidad y aportar pruebas suficientes que la justifiquen.
Conclusión
Recuperar una vivienda alquilada para uso familiar es posible, siempre que se haya previsto en el contrato y se actúe de forma clara, legal y documentada. En Sinergia Inmobiliaria, podemos ayudarte a revisar tu contrato y acompañarte en el proceso legal, si lo necesitas.